Duchesse Chocolate Cherry 33Cl
Duchesse De Bourgogne 25Cl
Lindemans Framboise 25Cl
Vichtenaar 25Cl
Kasteel Rouge 33Cl
Floris Fresa 33Cl
Timmermans Oude Gueuze Lambic 37,5Cl
Timmermans Kriek Black Pepper 25Cl
Lindemans Framboise 35,5Cl
Chapeau Exotic 25Cl
Petrus Rood Bruin 33Cl
Lindemans Kriek 35,5Cl
Blanche De Namur Rosee 33Cl
Lindemans Apple 35,5Cl
Rodenbach Alexander 33Cl
Lindemans Pecheresse 25Cl
Kameradski Balsamico 33Cl
Timmermans Peche Lambic Cardamome 25Cl
Erdinger Pikantus 50Cl
Gentse Triple 33Cl
Tournay Noel 33Cl
Sanwald Hefe Dunkel 50Cl
Chimay Azul Barrica Brandy 2024 37,5Cl
Malheur 12º 33Cl
Vanderghinste Rood Bruin 25Cl
Chimay Roja 33Cl
Leute Bokbier 33Cl
Maredsous 8 Brune 33Cl
Genesis Fortalenium 1239 33Cl
Dochter Embrasse 33Cl
Rochefort 8 Blanca 33Cl
Barbar Bok 33Cl
Chimay Azul 33Cl
Floreffe Double Tapon Gaseosa 33Cl
Duchesse Chocolate Cherry – Perfil del Producto
La Duchesse Chocolate Cherry es una reinterpretación moderna de la clásica Duchesse de Bourgogne, elaborada por la histórica Brouwerij Verhaeghe, donde se combina la base tradicional de una bebida de estilo Flemish Red Ale con una maceración de cerezas y la incorporación de cacao natural. Este equilibrio da como resultado una calidad sensorial única, en la que convergen notas ácidas, matices dulces y un fondo achocolatado profundo. Presentada habitualmente en botella de 33 cl, esta cerveza destaca por un perfil intenso y atractivo que conquista tanto a aficionados como a quienes buscan nuevas experiencias. La graduación de esta propuesta alcanza aproximadamente el 6,8% de alcohol, lo que la sitúa en un rango moderado dentro de su categoría. Aunque no es una referencia centrada en el amargor, su IBU se mantiene bajo, rondando valores aproximados entre 10 y 12, priorizando siempre el carácter frutal y la acidez equilibrada. La mezcla de cerezas aporta un contraste fresco que realza su cuerpo medio, mientras que el cacao genera un final suave y redondo. El resultado es una bebida compleja y sorprendente, con capas aromáticas llenas de personalidad que se van descubriendo sorbo a sorbo.
Duchesse Chocolate Cherry – Fabricante y Origen
La Duchesse Chocolate Cherry nace en la cervecera belga Verhaeghe, fundada en 1885 en Vichte, una pequeña localidad de Flandes Occidental. Esta casa familiar, administrada por varias generaciones de la familia Verhaeghe, se ha especializado en la producción de bebida de estilo ácido flamenco, un patrimonio cultural único dentro del panorama europeo. La técnica de elaboración que caracteriza a la cervecería combina fermentación mixta, uso de levaduras autóctonas y envejecimiento prolongado en barricas de roble, un proceso complejo que confiere su identidad tan particular. La versión Chocolate Cherry toma como base su reconocida Duchesse de Bourgogne, la cual madura entre 8 y 18 meses antes de ser mezclada con cerezas y cacao. Este savoir-faire artesanal, unido a un profundo respeto por las recetas tradicionales, convierte a Verhaeghe en un referente mundial dentro de la producción de cerveza flamenca. Su compromiso con la excelencia hace que cada botella mantenga un estándar sostenido a lo largo del tiempo, un rasgo que distingue a las casas que realmente dominan este estilo. Este producto demuestra cómo una cervecera clásica puede evolucionar sin renunciar a su legado.
Duchesse Chocolate Cherry – Curiosidades y Detalles Destacables
La Duchesse Chocolate Cherry es uno de los lanzamientos más llamativos de Verhaeghe debido a su propuesta aromática poco habitual dentro del universo de la bebida flamenca. Una de sus curiosidades más destacadas es la selección del cacao, elegido para integrarse suavemente en el perfil ácido sin eclipsar el carácter original de la botella. Además, el método de maceración de cerezas utilizado por la cervecera se ajusta para preservar tanto la acidez natural de la fruta como su dulzor característico, generando un equilibrio excepcional. A nivel sensorial, esta referencia ha captado la atención de catadores internacionales por su armonía entre fruta roja, roble, toque láctico y un final achocolatado elegante. También es interesante mencionar que esta creación demuestra la capacidad de innovación de la familia Verhaeghe, que ha sabido combinar tradición y modernidad sin perder su esencia. La calidad final hace de este producto una opción perfecta para maridar con postres, quesos curados o incluso platos de caza ligera, convirtiéndola en una bebida versátil y distinta dentro de la escena belga. Cada sorbo cuenta una historia, y cada matiz refleja la pericia de una cervecera que entiende su oficio como pocas.
