Kasteel Rubus Framboise 33Cl
Kasteel Barista 33Cl
Kasteel Cuvee Du Chateau 33Cl
Kasteel Rouge 0.0 Sin Alcohol 33Cl
Kasteel Rouge 33Cl
Kasteel Triple 33Cl
Kasteel Xtra 33Cl
Kasteel Brune Donker 33Cl
Boon Oude Kriek 37,5Cl
Saint Louis Premium Gueuze 25Cl
Floris Apple 33Cl
Lindemans Framboise 25Cl
Belzebuth Violette 33Cl
Cuvee Des Jacobins 33Cl
Fruli Strawberry 33Cl
Lindemans Apple 25Cl
Tete De Mort Triple Red 33Cl
Rodenbach 25Cl
Vichtenaar 25Cl
Timmermans Kriek Black Pepper 25Cl
Timmermans Peche Lambic Cardamome 33Cl
Chapeau Platano 25Cl
Belzebuth Rouge 33Cl
Kameradski Balsamico 33Cl
Rodenbach 25Cl
Timmermans Strawberry Thyme 33Cl
Bloemenbier 33Cl
Duchesse De Bourgogne 25Cl
Saint Feuillien Brune 33Cl
Schlenkerla Marzen Rauchbier 50Cl
Bacchus Oud Bruin 37,5Cl
Floris Kriek 33Cl
Boon Oude Kriek 37,5Cl
La Trappe Quadruple 33Cl
Artevelde Grand Cru 33Cl
Waterloo Red Cherry 33Cl
Pere Noel 33Cl
Vleteren Alt 8º 33Cl
Bourgogne Des Flandres Brune 33Cl
Nice Chouffe 33Cl
Información técnica del producto Kasteel Rubus Framboise
Kasteel Rubus Framboise es una cerveza belga afrutada que destaca por su equilibrio entre intensidad, dulzor natural y matices frescos derivados de la frambuesa. Su perfil sensorial se caracteriza por una entrada suave y golosa, dominada por un aroma potente y fresco a frutos rojos, especialmente frambuesa madura, acompañada de ligeros toques florales y un fondo levemente maltoso. En boca, muestra una textura sedosa y untuosa que combina dulzor, acidez moderada y notas ligeramente herbales. En cuanto al amargor, presenta un nivel bajo de IBU, pensado para no interferir con el sabor protagonista de la fruta, generando una experiencia suave y accesible. Su graduación, alrededor del 7% vol., ofrece calidez sin resultar excesiva, permitiendo que la frescura frutal siga siendo el eje principal. Los ingredientes incluyen malta de cebada, trigo, agua pura, lúpulos seleccionados, levadura de alta fermentación y concentrado de frambuesa natural, responsable de su color rojo intenso y su aroma característico. La composición de la cerveza busca mantener un balance entre estructura y jugosidad, logrando un producto final que se disfruta tanto en degustaciones casuales como en maridajes, especialmente con postres de chocolate, quesos suaves o tartas frutales. Su espuma rosada y persistente refuerza la personalidad visual del producto y su atractivo para el consumidor que busca cervezas de tendencia afrutada.
Historia y fabricante de Kasteel Rubus Framboise
Kasteel Rubus Framboise es elaborada por la prestigiosa cervecería belga Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck, una empresa familiar con una larga trayectoria en la producción de cervezas especiales. La fábrica está ubicada en la localidad de Emelgem, dentro de la región de Flandes Occidental, Bélgica, una zona históricamente vinculada al arte cervecero. Esta cervecería tiene sus orígenes en 1865, cuando Amandus Vanhonsebrouck fundó el proyecto inicial que con los años evolucionaría hasta convertirse en una referencia en el mercado de cervezas artesanales y de estilo tradicional. A lo largo de varias generaciones, la familia mantuvo el control de la empresa, transmitiendo conocimientos, recetas y un profundo respeto por la técnica cervecera. La fábrica actual combina infraestructura moderna con métodos heredados, y destaca por su especialización en cervezas de alta fermentación y envejecimiento. La gama Kasteel, conocida por sus cervezas fuertes y complejas, es uno de los pilares de la marca, y dentro de ella se integra Rubus Framboise como una variante que fusiona tradición cervecera con innovación frutal. El actual complejo cervecero, considerado uno de los más avanzados de Bélgica, continúa dirigido por la familia, lo que garantiza la continuidad del estilo, la identidad y los estándares que han acompañado a la marca desde sus inicios.
Curiosidades de Kasteel Rubus Framboise
Kasteel Rubus Framboise es una cerveza que ha despertado el interés de los aficionados debido a su manera particular de interpretar el estilo frutal belga. Una de sus curiosidades más destacadas es la inspiración detrás de su creación: buscar un equilibrio entre la potencia característica de las cervezas Kasteel y la frescura vibrante de la frambuesa natural, ofreciendo una alternativa elegante y moderna frente a otras cervezas afrutadas más dulzonas del mercado. Su color rojo rubí, atractivo y brillante, es uno de los elementos que más llaman la atención en catas y presentaciones gastronómicas, ya que la cerveza mantiene una tonalidad intensa y altamente reconocible. Otro detalle interesante es que, aunque pertenece a una gama conocida por cervezas robustas, esta versión frutal fue diseñada para ser más accesible y versátil, funcionando igual de bien en consumo individual como en maridajes creativos. Además, los seguidores de la marca valoran su estabilidad sensorial: la calidad del concentrado de frambuesa y la técnica de fermentación garantizan un sabor consistente, redondo y sin artificios. También es frecuente encontrarla en degustaciones combinadas con postres, donde destaca por potenciar sabores chocolateados y aportar un contraste refrescante. Su creciente popularidad la ha convertido en una de las cervezas frutales más reconocidas de la marca, apreciada tanto por consumidores novatos como por expertos del mundo cervecero.
