Bacchus Kriek 37,5Cl
Bacchus Oud Bruin 37,5Cl
Genesis Taronja 33Cl
Rodenbach Gran Cru 33Cl
Timmermans Faro Lambicus 33Cl
Timmermans Peche Lambic Cardamome 33Cl
Liefmans Fruitee 25Cl
Duchesse Chocolate Cherry 33Cl
Floris Frambuesa 33Cl
Floris Apple 33Cl
Belzebuth Rouge 33Cl
Liefmans Goudenband 33Cl
Waterloo Red Cherry 33Cl
Oud Beersel Oude Kriek 37,5Cl
Chapeau Platano 25Cl
Floris Passion 33Cl
Lindemans Pecheresse 25Cl
Bacchus Oud Bruin 37,5Cl
Bacchus Oud Bruin 37,5Cl
Fruli Strawberry 33Cl
Bloemenbier 33Cl
Troubadour Winter 33Cl
Nice Chouffe 33Cl
Boon Oude Kriek 37,5Cl
Delirium Red 33Cl
Lindemans Framboise 25Cl
Magners Sidra Berry 56,8 Cl
Binchoise Noel 33Cl
Artevelde Grand Cru 33Cl
Rodenbach 25Cl
Pere Noel 33Cl
Gordon Christmas 33Cl
Kozlak Perla 33Cl
Vleteren Alt 8º 33Cl
Perfil técnico del producto: Bacchus Kriek 37,5 Cl
La Bacchus Kriek es una cerveza belga tipo Flemish Red Ale con cerezas, que combina la tradición de las cervezas de fermentación mixta con el carácter frutal típico de las Kriek. Se elabora por la cervecera Brouwerij Van Honsebrouck, siguiendo un proceso cuidadoso que incluye una maduración en toneles y la adición de cerezas ácidas (guindas), lo que le confiere su perfil único. Tiene una graduación alcohólica de 5,8% vol., perfectamente equilibrada para permitir que los sabores frutales y ácidos dominen sin resultar empalagosa ni excesivamente dulce.
En boca, esta cerveza ofrece un sabor intenso a cereza ácida, con notas de almendra y ligeros toques avinagrados propios de las Flemish Ale envejecidas. El dulzor de la fruta está perfectamente equilibrado con una acidez punzante y un fondo levemente terroso y maltoso. Su cuerpo es medio y su carbonatación es viva, lo que resalta la frescura del conjunto. Aunque no destaca por su amargor, su IBU es bajo, en torno a los 8-12, lo que refuerza la sensación de bebida refrescante y afrutada, más cercana a un aperitivo o postre que a una ale clásica.
En cuanto a su composición, Bacchus Kriek se elabora con agua, malta de cebada, trigo, azúcar, cerezas, extractos naturales de frutas, lúpulo y levadura. El equilibrio entre el cereal y la fruta es uno de sus grandes atractivos, y su elaboración con cerezas auténticas, no concentrados, la distingue entre otras cervezas del estilo. Presenta un color rojo rubí profundo con espuma rosada, visualmente tan atractiva como aromáticamente expresiva. Ideal para maridar con postres de chocolate negro, tartas de frutas o incluso platos salados como carnes de ave con reducción de frutos rojos, la Bacchus Kriek es una opción excepcional para quienes buscan una experiencia sensorial distinta dentro del mundo de las cervezas belgas.
Historia del producto y del fabricante: Bacchus Kriek
La cerveza Bacchus Kriek es una creación de la prestigiosa Brouwerij Van Honsebrouck, una cervecera belga con profundas raíces familiares que se remontan a más de un siglo. Fundada originalmente en 1900 por Emile Vandamme en la ciudad de Ingelmunster, en la región de Flandes Occidental (Bélgica), esta cervecería ha pasado de generación en generación, manteniéndose en manos de la familia hasta el día de hoy. La actual dirección está a cargo de Xavier Van Honsebrouck, representante de la quinta generación, quien ha modernizado las instalaciones sin perder el respeto por la tradición artesanal que caracteriza a la casa.
La fábrica se encuentra ubicada en Ingelmunster, una localidad con fuerte tradición cervecera, donde la familia Van Honsebrouck adquirió en 1986 el histórico castillo que da nombre a su cerveza más conocida, Kasteel. Desde este icónico edificio, que simboliza la herencia y el carácter de la marca, la cervecera ha desarrollado un catálogo de productos reconocidos a nivel internacional, incluyendo la gama Bacchus, que destaca por su estilo Flemish Red Ale con frutas añadidas como la cereza, en el caso de la Bacchus Kriek.
Van Honsebrouck ha sabido combinar la elaboración tradicional de cervezas de fermentación mixta, un sello distintivo de Flandes, con una imagen moderna y una capacidad productiva de alto nivel. La gama Bacchus se distingue por su envoltorio de papel, que recuerda a las botellas de champán y añade un aire vintage y elegante al producto. Esta presentación no es meramente estética: refleja el cuidado y la dedicación que se emplean en la elaboración de cada lote. Así, Bacchus Kriek no solo representa el saber hacer de una familia cervecera belga, sino también la evolución de un estilo clásico adaptado a los gustos contemporáneos, sin perder autenticidad ni identidad.
Curiosidades del producto: Bacchus Kriek
La Bacchus Kriek es una cerveza que, más allá de su sabor característico, despierta el interés de los aficionados por múltiples detalles que la hacen única dentro del universo de las cervezas belgas. Una de sus señas más reconocibles es su elegante envoltorio de papel, que envuelve cada botella individualmente. Este detalle no es común en cervezas artesanales y se ha mantenido como un homenaje a las antiguas prácticas de embotellado, además de dotarla de un aire vintage y distinguido que recuerda a las botellas de champán. Este envoltorio no solo protege la cerveza de la luz, sino que también refuerza su imagen artesanal y la convierte en una excelente opción de regalo.
Otra curiosidad de la Bacchus Kriek es su estilo de fermentación. Se elabora como una Flemish Red Ale, un tipo de cerveza tradicional del oeste de Flandes que se somete a una fermentación mixta, combinando levaduras tradicionales con bacterias lácticas. Este proceso le da a la base un carácter agrio y avinagrado muy característico. A esta base se le añaden cerezas auténticas, no extractos ni jarabes artificiales, lo que aporta un equilibrio natural entre dulzor y acidez, y un aroma profundo que recuerda a compotas caseras, almendras y frutos del bosque.
Además, la cerveza Bacchus Kriek es muy valorada por quienes buscan una opción menos amarga y más refrescante, sin renunciar a la complejidad. Su bajo amargor y su perfil frutal la han convertido en una excelente puerta de entrada para personas no habituadas al mundo cervecero, especialmente para quienes disfrutan del vino tinto afrutado o de cócteles ácidos. En Bélgica es habitual verla servida en copa balón o cáliz, realzando tanto su aspecto visual como su expresión aromática. Incluso se emplea en recetas de cocina flamenca para glaseados, salsas o postres. Así, Bacchus Kriek se posiciona como una cerveza con alma tradicional, presentada de forma única, y capaz de conquistar tanto a expertos cerveceros como a paladares noveles.
