Altenmunster Urig Wurzig 50Cl
Schwaben Brau Das Winterbier 50Cl
Eku 28 33Cl
Becks 33Cl
Warsteiner Pils 33Cl
Gordon Finest Gold 33Cl
Orion The Draft 33,4 Cl
Super Bock 33Cl
Zeta Hell 33Cl
Fix Hellas 33Cl
Alfa 33Cl
Schwaben Brau Das Keller Pils 50Cl
Stella Artois 33Cl
Alhambra Reserva 1925 33Cl.
Quilmes 34 Cl
Zeta Superhell 33Cl
Andechs Doppelbock Dunkel 50Cl
Dinkelacker Cd-Privat 33Cl
Biere Du Demon 33Cl
Leffe Blonde Sin Alcohol 00 33Cl
Brunehaut Triple 33Cl
Tempelier Strong Blond 33Cl
Floreffe Triple Tapon Gaseosa 33Cl
Westmalle Extra 33Cl
Saint Feuillien Blonde 33Cl
La Trappe 8 Triple 33Cl
La Chouffe Lite 33Cl
Leffe Blonde 33Cl
Timisoreana 33Cl
Chapeau Platano 25Cl
Saint Feuillien Grand Cru 33Cl
Delirium Tremens 75Cl
Leffe 9º Rituel 33Cl
Cerveza Altenmunster Urig Wurzig
La Cerveza Altenmünster Urig Würzig es una lager alemana de carácter robusto, elaborada con una meticulosa selección de ingredientes naturales que reflejan fielmente la tradición cervecera bávara. Esta cerveza se presenta como una Kellerbier (cervezas de bodega) no filtrada, lo que le otorga un aspecto ligeramente turbio y una textura más rica al paladar. Su perfil de sabor es profundo y equilibrado, con notas maltosas dominantes, pan recién horneado, caramelo tostado y un leve toque de frutos secos. El grado de amargor es moderado, situándose en torno a los 20-25 IBU, lo que permite que los sabores de la malta tengan protagonismo sin que el lúpulo se imponga de forma agresiva.
En cuanto a su composición, esta cerveza se elabora siguiendo la Ley de Pureza Alemana (Reinheitsgebot) de 1516, empleando únicamente agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. Esta fidelidad a los métodos tradicionales garantiza una experiencia auténtica y sin aditivos. La Altenmünster Urig Würzig tiene un contenido alcohólico del 5,2%, lo que la convierte en una opción accesible para los que buscan una cerveza con cuerpo, pero fácil de beber.
Uno de los aspectos técnicos más destacables es el uso de malta Munich y Pilsner, que aportan riqueza aromática y profundidad en boca, junto con un lúpulo noble alemán que brinda equilibrio y un final seco muy limpio. Su carbonatación es media-baja, contribuyendo a una sensación en boca suave y sedosa. Todo esto se complementa con una espuma densa y persistente de tono marfil, que corona su brillante tono ámbar dorado.
Ideal para acompañar platos de cocina bávara como salchichas, pretzels, codillo o quesos curados, esta cerveza destaca también como opción para maridajes más modernos. Su carácter rústico y especiado, como su nombre indica ("urig" que significa auténtico, rústico y "würzig" picante o sabroso), la convierten en una cerveza con mucha personalidad. En definitiva, la Altenmünster Urig Würzig es una elección excelente para quienes desean experimentar el alma de las cervezas alemanas artesanales, con una presentación tradicional y un sabor fiel a sus raíces.
Historia de la Cerveza Altenmunster Urig Wurzig
La Cerveza Altenmünster Urig Würzig es una auténtica representante de la tradición cervecera bávara, elaborada por la histórica marca Altenmünster Brauer Bier, originaria de la región de Suabia, en el estado de Baviera, al sur de Alemania. Aunque la cervecería Altenmünster comenzó como una empresa independiente, con raíces que se remontan al siglo XVI, hoy en día forma parte del grupo Allgäuer Brauhaus AG, que a su vez pertenece al poderoso conglomerado cervecero alemán Radeberger Gruppe, uno de los más influyentes del país. Esta última forma parte del grupo Dr. Oetker, un gigante de la industria alimentaria con sede en Bielefeld, Alemania.
La cervecería original de Altenmünster se encontraba en el pequeño pueblo del mismo nombre, situado en las estribaciones de los Alpes bávaros, en el distrito de Günzburg. Esta ubicación fue clave para el desarrollo de su tradición cervecera, gracias a la pureza de sus aguas subterráneas y al acceso a materias primas locales de alta calidad. A lo largo de los siglos, la cervecería ganó fama por producir cervezas con un sabor distintivo y un respeto absoluto por la Reinheitsgebot, la Ley de Pureza Alemana de 1516.
Con el paso del tiempo y debido a procesos de modernización y fusiones dentro de la industria cervecera alemana, la producción de Altenmünster fue trasladada a Kempten, una ciudad con una importante tradición cervecera en el corazón de la región del Allgäu. Allí, en las instalaciones de Allgäuer Brauhaus, se sigue elaborando la Altenmünster Urig Würzig con las mismas recetas tradicionales y una dedicación inquebrantable a la calidad. Allgäuer Brauhaus es conocida por preservar estilos clásicos alemanes y ha mantenido viva la marca Altenmünster, no solo como un producto, sino como un símbolo de autenticidad regional.
El fundador original de la cervecería Altenmünster no está documentado con precisión debido a su antigüedad, pero la empresa fue una de las pioneras en embotellar sus cervezas con el característico envase con tapón mecánico, una seña de identidad que se ha mantenido hasta hoy. Esta presentación distintiva refuerza el compromiso con la tradición y la estética cervecera alemana. En resumen, detrás de cada botella de Altenmünster Urig Würzig hay siglos de historia, experiencia y una pasión inquebrantable por la cerveza bien hecha.
Curiosidades de la Cerveza Altenmunster Urig Wurzig
La Cerveza Altenmünster Urig Würzig es mucho más que una cerveza de tradición bávara; es una fusión entre la historia cervecera alemana y una estética que rinde homenaje a los métodos artesanales del pasado. Una de las curiosidades más destacadas de este producto es su emblemática botella con tapón mecánico tipo "flip-top", una rareza en el mercado actual que no solo conserva mejor las cualidades del líquido, sino que también evoca una experiencia más auténtica al abrirla, casi como si uno viajara en el tiempo a una cervecería del siglo XIX. Este etalle no es simplemente decorativo: simboliza el compromiso de la marca con la conservación de su herencia cervecera.
Otra curiosidad interesante es que el nombre "Urig Würzig" puede traducirse como "rústica y especiada" o "auténtica y sabrosa", una alusión directa a su perfil organoléptico robusto y bien estructurado, que recuerda a las Märzenbier tradicionales que se elaboraban antiguamente para festividades locales en Baviera. Aunque la fábrica original de Altenmünster ya no produce, la cerveza sigue respetando los estándares de la Reinheitsgebot de 1516, la Ley de Pureza Alemana, lo que significa que solo se utilizan agua, malta de cebada, lúpulo y levadura en su elaboración.
También cabe mencionar que Altenmünster fue una de las primeras cervecerías en Alemania en comercializar sus cervezas fuera de su región, ganándose una clientela fiel no solo en Baviera, sino también en otros rincones del país y del extranjero. El diseño de la etiqueta y la forma de la botella han permanecido casi inalterados durante décadas, reforzando su imagen de producto tradicional y auténtico. En muchas ferias de cerveza en Alemania, los visitantes siguen considerando la Altenmünster Urig Würzig como una opción nostálgica y entrañable, asociada a recuerdos familiares, barbacoas de verano y celebraciones rurales.
En definitiva, esta cerveza no solo representa un producto de calidad, sino también un trozo de historia embotellada, perfecta para quienes buscan una experiencia más genuina y conectada con la raíz cultural del sur de Alemania.
