Black C Curtius 33Cl

Perfil técnico del producto: Black C Curtius

La Black C Curtius es una cerveza belga de edición especial que se caracteriza por su perfil robusto y complejo, pensada para los amantes de las cervezas oscuras con carácter. Presenta un color negro intenso con reflejos rubí, coronado por una espuma densa y cremosa de tonalidad beige que anticipa una experiencia sensorial única. En nariz, destaca por una mezcla equilibrada de aromas tostados, notas de café, chocolate amargo y un toque de caramelo, acompañados por ligeros matices especiados que aportan frescura.

En boca, la Black C Curtius sorprende por su cuerpo medio-alto y una textura sedosa que envuelve el paladar. Los sabores dominantes son las maltas tostadas, que aportan recuerdos a cacao puro y granos de café recién molidos, seguidos de un amargor suave, en torno a los 25-30 IBU, que equilibra la dulzura natural de las maltas. A medida que evoluciona en el trago, se perciben sutiles toques de frutos secos, vainilla y un final ligeramente ahumado, que invita a seguir degustando.

Elaborada con agua pura, maltas oscuras cuidadosamente seleccionadas, lúpulos aromáticos y levaduras de alta calidad, esta cerveza logra un balance perfecto entre intensidad y elegancia. Con una graduación alcohólica en torno al 8,5% vol., la Black C Curtius se presenta como una cerveza potente, ideal para maridar con carnes rojas, estofados, quesos curados o incluso postres de chocolate intenso. Su complejidad y carácter la convierten en una propuesta de gran interés dentro del panorama cervecero belga.

Historia y fabricante del producto: Black C Curtius

La Black C Curtius es una creación de la Brasserie C, una joven pero prestigiosa cervecería belga situada en pleno corazón de Lieja (Liège). Fundada en 2012 por dos ingenieros bioquímicos, Renaud Pirotte y François Dethier, la cervecería nació con la idea de recuperar la tradición cervecera local a través de recetas innovadoras y de alta calidad. Su primera gran referencia fue la Curtius, una cerveza rubia fresca y elegante, que rápidamente se consolidó como una de las favoritas en Bélgica.

Con el paso de los años, Brasserie C decidió ampliar su catálogo con cervezas de temporada y ediciones especiales, entre las que destaca la Black C Curtius, concebida como una variante más intensa, pensada para los consumidores que buscan sabores oscuros y complejos. Esta cerveza representa la cara más atrevida de la marca, combinando el respeto por la tradición belga con un toque de modernidad y creatividad.

La cervecería se ubica en un entorno histórico: las antiguas murallas de Lieja, lo que aporta un valor añadido al proyecto, ya que la fusión entre patrimonio arquitectónico y cultura cervecera se convierte en parte de la identidad de Brasserie C. Actualmente, la empresa sigue siendo gestionada por sus fundadores, manteniendo su carácter artesanal y su filosofía de ofrecer cervezas que combinan calidad, innovación y autenticidad. La Black C Curtius se ha convertido en un símbolo de esa visión, consolidando a Brasserie C como un referente en el panorama cervecero belga contemporáneo.

Curiosidades del producto: Black C Curtius

La Black C Curtius no solo destaca por su sabor, sino también por las curiosidades que rodean su creación y su lugar en la historia de Brasserie C. Una de las más llamativas es que fue concebida como un contrapunto oscuro a la clásica Curtius rubia, con el objetivo de ofrecer al público una experiencia completamente diferente bajo el mismo sello de calidad. Esta dualidad ?la ligereza de la Curtius original frente a la intensidad de la Black C? refleja perfectamente la filosofía de la cervecería: innovación sin perder raíces.

Otro aspecto interesante es su producción limitada, ya que la Black C Curtius suele elaborarse en cantidades más reducidas, lo que la convierte en una cerveza buscada por coleccionistas y amantes de lo exclusivo. Su lanzamiento fue recibido con entusiasmo por parte de la crítica especializada, que destacó su equilibrio y la capacidad de transmitir la riqueza de las maltas oscuras sin caer en excesos alcohólicos o amargos.

Además, la elección del nombre Black C tiene un simbolismo especial: la C hace referencia tanto a Curtius, la cerveza insignia de la marca, como a la propia Brasserie C, consolidando esta etiqueta como parte esencial de la identidad de la cervecería. Su carácter versátil también es digno de mención, ya que puede disfrutarse tanto en degustaciones especiales como en maridajes gastronómicos de alto nivel. En definitiva, la Black C Curtius es una de esas cervezas que cuentan una historia en cada sorbo, uniendo tradición, innovación y exclusividad en una misma botella.