
Brandy Cardenal Mendoza
Historia y Origen del Brandy Cardenal Mendoza
El Brandy Cardenal Mendoza es una de las bebidas espirituosas más emblemáticas de España y un referente en la categoría de brandies de Jerez. Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando la familia Sánchez Romate fundó la bodega en Jerez de la Frontera, una de las regiones más prestigiosas en la producción de vinos y brandies en el mundo. La bodega Sánchez Romate Hermanos fue establecida en 1781 y, desde entonces, se ha mantenido como una de las pocas casas de brandy de Jerez que aún permanece en manos de propietarios españoles.
Cardenal Mendoza Non Plus Ultra + Decantador
El Brandy Cardenal Mendoza fue creado en 1887 por la bodega para satisfacer la creciente demanda de un brandy de alta calidad destinado al consumo privado de la familia y de un selecto grupo de clientes. Con el tiempo, su éxito fue tal que se decidió su producción comercial, convirtiéndose en un referente dentro de los brandies Solera Gran Reserva. Su nombre rinde homenaje a Pedro González de Mendoza (1428-1495), cardenal y estadista español, conocido por su influencia en la corte de los Reyes Católicos y su papel clave en la reconquista de Granada y en la financiación del viaje de Cristóbal Colón a América.
El proceso de elaboración del Brandy Cardenal Mendoza sigue el tradicional sistema de criaderas y soleras, característico de los vinos y brandies de Jerez. En este método, el brandy envejece en barricas de roble americano previamente utilizadas para la crianza de vinos de Jerez, lo que le otorga su perfil único de aromas y sabores. La selección de las barricas, la calidad de la materia prima y el tiempo de envejecimiento son factores determinantes en la excelencia de este brandy.
A lo largo de los años, Cardenal Mendoza ha mantenido su reputación como un brandy de calidad excepcional, apreciado tanto en España como a nivel internacional. Su distintivo sabor, resultado de una combinación de tradición y maestría en la destilación, lo convierte en una bebida de referencia dentro de los brandies de Jerez.
Principales Variantes del Brandy Cardenal Mendoza
Cardenal Mendoza Clásico
El Cardenal Mendoza Clásico es el buque insignia de la bodega y el más representativo de la gama. Se trata de un brandy Solera Gran Reserva envejecido durante un período promedio de 15 años en barricas de roble americano que previamente contuvieron vinos de Jerez, principalmente Oloroso y Pedro Ximénez. Este prolongado envejecimiento le otorga un color ámbar oscuro con reflejos caoba, así como una nariz rica en aromas de frutos secos, vainilla, madera noble y un ligero toque especiado.
En boca, es suave, redondo y equilibrado, con una textura sedosa y un final largo y elegante. Su dulzura natural, derivada de la crianza en botas envinadas con Pedro Ximénez, lo hace ideal para disfrutar solo, en copa de balón, a temperatura ambiente o ligeramente atemperado. También puede ser un excelente complemento para la coctelería de lujo o maridado con chocolates oscuros y puros selectos.
Cardenal Mendoza Carta Real
El Cardenal Mendoza Carta Real es una versión aún más refinada y exclusiva dentro de la gama de la bodega. Este brandy Solera Gran Reserva tiene un envejecimiento superior a 25 años, lo que le confiere una complejidad y profundidad extraordinarias. Su nombre hace referencia a los privilegios y la distinción de la realeza española, evocando una bebida digna de los más altos estándares.
En nariz, destaca por su intensidad aromática, con notas de higos secos, caramelo, vainilla y roble viejo, integradas de manera armoniosa. En boca, se muestra aún más redondo y aterciopelado que la versión Clásico, con un equilibrio perfecto entre dulzura y matices tostados. Su final es largo y persistente, dejando una sensación cálida y envolvente.
Este brandy es ideal para los conocedores que buscan una experiencia sensorial más compleja y sofisticada. Se recomienda disfrutarlo solo, en copa de balón, para apreciar todos sus matices sin distracciones.
Cardenal Mendoza Non Plus Ultra
El Cardenal Mendoza Non Plus Ultra representa la cúspide del arte de la destilación y la crianza del brandy. Se trata de una edición ultra-premium, elaborada con las soleras más antiguas y selectas de la bodega, algunas de ellas con más de 50 años de envejecimiento. Su nombre, "Non Plus Ultra", significa "nada más allá", haciendo referencia a la excelencia máxima alcanzada en este brandy.
Este brandy presenta un color caoba oscuro con reflejos dorados y una densidad notable en copa. Su aroma es extremadamente complejo, con notas de frutas pasificadas, miel, cuero, cacao y un profundo carácter amaderado debido a su prolongada crianza en barricas de Jerez. En boca, es opulento, untuoso y de una suavidad inigualable, con un final que se prolonga durante minutos, dejando una huella persistente de elegancia y sofisticación.
Debido a su rareza y exclusividad, se trata de un brandy destinado a los paladares más exigentes y coleccionistas. Su consumo se recomienda sin ningún tipo de acompañamiento para apreciar cada una de sus capas aromáticas y gustativas.
Conclusión
El Brandy Cardenal Mendoza es un emblema de la tradición vinatera de Jerez y un referente en la categoría de brandies Solera Gran Reserva. Su historia, ligada a la familia Sánchez Romate y a la rica herencia del sur de España, lo convierte en una bebida con identidad y carácter únicos. Su método de crianza en barricas de roble envinadas con Jerez le otorga un perfil aromático inconfundible, lleno de matices y profundidad.
Las distintas variantes dentro de la gama Cardenal Mendoza ofrecen opciones para diferentes niveles de exigencia y disfrute. Desde el Clásico, con su equilibrio y versatilidad, hasta el Carta Real, con su refinamiento y madurez, y el Non Plus Ultra, una expresión de lujo y exclusividad, cada uno de estos brandies representa la excelencia y el compromiso con la calidad que define a esta histórica bodega.
Para los amantes del brandy, Cardenal Mendoza es una elección segura, capaz de ofrecer una experiencia sensorial rica y compleja, ideal para momentos de disfrute y celebración. Con más de un siglo de historia, sigue siendo un pilar dentro del mundo de los brandies de Jerez, consolidándose como una de las grandes joyas de la destilación española.

