Kamenitza 50Cl
Mythos 33Cl
Hofbrau Oktoberfestbier 50Cl
Obolon Svitle 50Cl
Kronenbourg 1664 33Cl
Fix Hellas 33Cl
Hacker Pschorr Munchner Hell 50Cl
Corona 35,5 Cl
Kostritzer Schwarzbier 33Cl
Super Bock 33Cl
Eku 28 33Cl
Eggenberger Urbock 33Cl
Schwaben Brau Das Schwarze Negra 50Cl
Lowenbrau 33Cl
Quilmes 34 Cl
Alfa 33Cl
Modelo Especial 35,5Cl
Zeta California 33Cl
Rye River Double Bangin 33Cl
Quilmes 34 Cl
Hacker Pschorr Munchner Hell 50Cl
Timisoreana 33Cl
Mythos 33Cl
Jupiler 33Cl
Paix Dieu Triple 33Cl
Mongozo Coconut 33Cl
Corsendonk Agnus 33Cl
Floris Apple 33Cl
Diablesa Blonde 33Cl
Buffalo Belgian Bitter 33Cl
Hoegaarden Fruto Prohibido 33Cl
Straffe Hendrik Tripel 33Cl
Budejovicky Budvar 33Cl
Perfil técnico de Kamenitza. 50 Cl
Kamenitza es una cerveza búlgara rubia elaborada bajo un estilo que combina rasgos propios de las Lager y de las Pilsner centroeuropeas, ofreciendo una bebida refrescante, equilibrada y orientada a una amplia gama de consumidores que buscan calidad y suavidad. Presenta una graduación alcohólica de 4,4%, lo que la convierte en una opción ligera pero con suficiente estructura para mantener presencia en boca. Su IBU de 22 aporta un amargor moderado, perfectamente alineado con el perfil de una Lager clásica, sin llegar a opacar las notas de cereal y malta clara que definen su base. En nariz destaca por aromas frescos a grano, ligeros toques florales de lúpulos nobles y un matiz herbal suave que acentúa su carácter limpio. En boca resulta nítida, con un paso refrescante, un amargor controlado y un final corto pero muy agradable, lo que refuerza su perfil altamente bebible. Cada botella refleja un proceso de elaboración eficiente y cercano al enfoque artesanal en cuanto a cuidado de ingredientes, manteniendo un estándar consistente que la ha convertido en una cerveza emblemática en su país de origen.
Historia y fabricante de Kamenitza. 50 Cl
Kamenitza es una de las referencias más conocidas de Bulgaria y es producida por la cervecería Kamenitza AD, fundada en 1881 en la ciudad de Plovdiv. Esta región ha sido históricamente un punto clave dentro de la tradición cervecera búlgara, combinando influencias centroeuropeas con métodos locales que han evolucionado durante más de un siglo. Los maestros cerveceros que han formado parte de la marca a lo largo de su historia han contribuido a consolidar un estilo propio basado en la claridad, la estabilidad y la búsqueda constante de calidad en cada lote. La fábrica original de Plovdiv se convirtió en un símbolo del desarrollo industrial del país y fue uno de los primeros centros en adoptar tecnologías modernas de fermentación y control de temperatura, elementos clave para la producción de Lager y Pilsner de nivel competitivo. Tras décadas de crecimiento, Kamenitza se ha mantenido como una cerveza emblemática, representando la identidad cervecera búlgara tanto dentro como fuera del país gracias a su tradición, su consistencia y su vinculación cultural con varias generaciones de consumidores.
Curiosidades de Kamenitza. 50 Cl
Kamenitza es una cerveza reconocida no solo por su sabor, sino también por su fuerte presencia cultural en Bulgaria, donde ha sido patrocinadora de eventos deportivos, festivales y actividades populares, consolidándose como una cerveza asociada al ocio social. Su botella ha evolucionado a lo largo del tiempo, modernizando su presentación sin perder los elementos visuales que la identifican. A pesar de ser una marca industrial, mantiene un enfoque en la calidad y en procesos que recuerdan a la dedicación artesanal, especialmente en la selección de maltas y lúpulos utilizados en su receta. Una curiosidad llamativa es que fue una de las primeras cervezas búlgaras en ganar notoriedad internacional durante el periodo de apertura económica del país, convirtiéndose en un símbolo nacional para turistas y coleccionistas de referencias cerveceras. Además, la marca ha experimentado múltiples ediciones especiales y colaboraciones que han ampliado su presencia en el mercado sin abandonar su estilo central. Todo esto convierte a Kamenitza en una bebida interesante no solo por su sabor, sino también por el peso histórico y cultural que representa en la escena cervecera balcánica.
