Affligem Triple 33Cl

La Cerveza Affligem Triple es una de las joyas del repertorio cervecero belga de abadía, reconocida por su equilibrio entre potencia, complejidad y suavidad. Esta cerveza de estilo tripel, de alta fermentación, destaca por su color dorado intenso con reflejos cobrizos, coronada por una espuma abundante, cremosa y persistente. Con un contenido alcohólico del 9%, ofrece una experiencia sensorial profunda y envolvente que ha conquistado a amantes de la cerveza de todo el mundo.

En cuanto a su perfil técnico, la Affligem Triple presenta un grado de amargor (IBU) de aproximadamente 30, lo que le confiere un equilibrio perfecto entre dulzor y amargor. En nariz se perciben aromas afrutados, con notas de plátano maduro, pera y manzana verde, combinados con matices especiados derivados de la levadura, como el clavo y la pimienta blanca. En boca, su sabor es redondo y complejo, con una entrada dulce a malta, caramelo ligero y frutas maduras, que evoluciona hacia un final seco, especiado y ligeramente amargo.

Esta cerveza está elaborada con ingredientes nobles: agua pura, malta de cebada, lúpulo aromático y levadura Affligem, que ha sido cuidadosamente cultivada y preservada desde los tiempos de la abadía. La carbonatación es moderada-alta, lo que realza sus sabores y aporta una textura sedosa al paladar. Cabe destacar que la Affligem Triple sufre una segunda fermentación en botella, lo que le otorga mayor complejidad y permite que evolucione con el tiempo, si se almacena en condiciones adecuadas.

Ideal para maridar con platos grasos como quesos curados, carnes blancas en salsa o postres con frutas confitadas, esta cerveza no solo es una opción potente sino también refinada. La Affligem Triple es una muestra clara del savoir-faire cervecero belga, recomendada tanto para quienes se inician en el mundo de las cervezas especiales como para los paladares más exigentes.

Historia de la Cerveza Affligem Triple 33Cl

La Cerveza Affligem Triple es una cerveza de abadía con una rica historia que se remonta al año 1074, cuando fue fundada la Abadía de Affligem en la región de Flandes, Bélgica. Esta abadía benedictina, ubicada en la localidad homónima de Affligem, se convirtió con el tiempo en uno de los centros religiosos y culturales más importantes del país. Fue en este monasterio donde los monjes comenzaron a elaborar cerveza como parte de su autosuficiencia, siguiendo estrictos métodos de producción tradicionales que aún perduran.

Hoy en día, aunque la cerveza ya no se elabora directamente por los monjes, la marca Affligem sigue siendo producida bajo su supervisión espiritual, respetando la receta original y los valores monásticos. La producción actual está en manos de Alken-Maes, una de las principales cerveceras de Bélgica, que pertenece al grupo internacional Heineken N.V.. Esta compañía se encarga de la elaboración moderna de Affligem desde sus instalaciones en la ciudad de Opwijk, a escasos kilómetros de la abadía original.

La colaboración entre los monjes y la cervecera Alken-Maes garantiza que las recetas históricas, como la de la Affligem Triple, se mantengan fieles a su legado. La cerveza continúa desarrollándose con levaduras seleccionadas de forma artesanal, maltas de alta calidad y un proceso de fermentación que sigue los estándares de la tradición benedictina. Además, la Affligem Triple cuenta con la certificación oficial como cerveza de abadía reconocida, un distintivo que garantiza su vínculo real con la comunidad monástica fundadora.

A lo largo de los siglos, la Abadía de Affligem ha sobrevivido guerras, incendios y reconstrucciones, pero siempre ha mantenido su vínculo con la elaboración de cerveza. Esta herencia ha sido conservada por generaciones de monjes y hoy sigue viva gracias al respaldo de una cervecera comprometida con la excelencia y la historia. La Affligem Triple es más que una cerveza: es un símbolo de la devoción, la tradición y el arte cervecero belga.

Curiosidades de la Cerveza Affligem Triple 33Cl

La Cerveza Affligem Triple no es solo una cerveza de abadía: es una auténtica cápsula del tiempo que conecta directamente con casi mil años de historia. Fundada en el año 1074 por un grupo de caballeros convertidos en monjes benedictinos, la Abadía de Affligem, en Flandes (Bélgica), comenzó a elaborar cerveza como una forma de sustento y seguridad sanitaria, ya que el agua no siempre era potable. Esta bebida fermentada, mucho más segura y nutritiva, se convirtió en un elemento esencial de la vida monástica.

Una de las curiosidades más destacadas de la Affligem Triple es su compleja triple fermentación: dos en bodega y una tercera en botella, gracias a la adición de levaduras seleccionadas. Este método no solo potencia su grado alcohólico (9%) sino también su intensidad aromática. Es una cerveza dorada, potente pero equilibrada, con notas afrutadas, especiadas y un final ligeramente seco. Aunque no está etiquetada oficialmente con un IBU, su nivel de amargor es moderado, ideal para equilibrar su riqueza maltosa.

La receta actual mantiene los fundamentos originales de los monjes, y sigue siendo supervisada por la comunidad religiosa de la abadía, lo que convierte a Affligem en una de las pocas cervezas con conexión monástica viva. Además, la marca ha logrado un estatus casi legendario dentro del mundo cervecero, siendo una de las primeras en popularizar el estilo triple fuera de Bélgica.

Otra curiosidad: la copa tulipa diseñada para la Affligem Triple no es una coincidencia estética, sino que está pensada para canalizar los aromas frutales, la carbonatación y la espuma densa que caracterizan a esta cerveza. Muchos consumidores desconocen que la propia abadía conservó durante siglos un "código cervecero", donde se documentaban las técnicas, ajustes de fermentación y tiempos exactos de maduración.

Disfrutar una Affligem Triple no es solo saborear una gran cerveza belga, sino también rendir homenaje a siglos de historia, espiritualidad y arte cervecero. Ideal para quienes buscan autenticidad, profundidad de sabor y tradición en cada sorbo.