Kwak 33Cl
Kwak 75Cl
Lucie 33Cl
Val Dieu Triple 33Cl
La Chouffe 75Cl
Het Kapittel Prior 33Cl
Samuel Smith Nut Brown Ale 35,5Cl
Charles Quint Rubia 33Cl
Averbode Extra 33Cl
Tyris Original 33Cl
Grimbergen Blonde 33Cl
Buffalo Belgian Bitter 33Cl
Waterloo Double Dark 33Cl
Bush Ambree Caractere 33Cl
Saint Feuillien Five 33Cl
Saint Paul Double 33Cl
Antiek Blonde 33Cl
Ypra 33Cl
Tempelier Strong Amber 33Cl
Lindemans Pecheresse 25Cl
Zeta Felicisima 33Cl
Vedett Ipa 33Cl
Kwak 75Cl
Wells Bombardier 50Cl
Petrus Aged Pale 33Cl
Belgoo Bloemekei Ipa 33Cl
Alegria Ipannosaurus Rex 33Cl
Zundert Trappist 10º 33Cl
Saint Feuillien Quadruple 33Cl
Mongozo Mango 33Cl
Clausthaler Unfiltered 33Cl
Mongozo Platano 33Cl
Guillotine 33Cl
Gulden Draak 9000 Quadruple 33Cl
Cerveza Kwak 33Cl
La Cerveza Kwak es una de las cervezas belgas más reconocibles y apreciadas del mundo, no solo por su particular vaso en forma de probeta de laboratorio con soporte de madera, sino también por su perfil técnico bien definido y su equilibrio entre tradición y sofisticación. Se trata de una Belgian Strong Ale de alta fermentación con una graduación alcohólica del 8,4% vol., que ofrece un carácter intenso pero suave, ideal para paladares que buscan complejidad sin llegar a lo extremo. Su nivel de amargor ronda los 20-25 IBU, lo que la ubica dentro del rango medio, permitiendo que los matices dulces y maltosos predominen sobre la sensación amarga.
En cuanto a su composición, la Kwak se elabora con una mezcla selecta de maltas claras y caramelizadas, que le otorgan su característico color ámbar oscuro con reflejos rojizos. También se utilizan lúpulos aromáticos de la región belga, además de una levadura especial de alta fermentación, desarrollada por la cervecería Bosteels, que proporciona los aromas frutales y especiados tan distintivos de esta cerveza. El resultado es una bebida con un perfil sensorial profundo y redondo, donde destacan las notas de caramelo, frutas maduras (plátano, ciruela), toques especiados (clavo y nuez moscada) y un final sutilmente licoroso, que recuerda al coñac suave.
La carbonatación es moderada, con una burbuja fina y bien integrada que realza los aromas y equilibra la densidad de cuerpo medio-alto. En boca, la entrada es dulce, sedosa y envolvente, seguida de una evolución cálida y afrutada que desemboca en un final ligeramente seco con una leve nota de levadura. Su espuma es abundante, densa y de color beige claro, con buena retención, lo que complementa la experiencia visual de la Kwak y anticipa su elegancia al paladar.
Gracias a su estructura, la Kwak marida a la perfección con carnes asadas, quesos semicurados, platos especiados o incluso postres con frutos secos o caramelo. Es también una cerveza ideal para ocasiones especiales o para degustar lentamente, ya sea sola o acompañada de un buen plato. Una verdadera obra maestra belga con carácter propio, ideal para quienes valoran la autenticidad cervecera con un toque histórico.
Historia de la Cerveza Kwak 33Cl
La Cerveza Kwak es una joya del patrimonio cervecero belga, elaborada por la histórica cervecería Brouwerij Bosteels, situada en el pequeño municipio de Buggenhout, en la provincia de Flandes Oriental, Bélgica. Esta cervecería familiar fue fundada en el año 1791 por Evarist Bosteels, y desde entonces ha estado vinculada a la producción artesanal de cerveza durante más de siete generaciones consecutivas. Esta continuidad generacional ha permitido conservar no solo las recetas originales, sino también el saber hacer tradicional que caracteriza a las grandes cervezas belgas.
Brouwerij Bosteels se ha convertido en un nombre imprescindible dentro del mundo de la cerveza gracias a su firme apuesta por la calidad, la innovación controlada y el respeto absoluto por los procesos de fermentación belga. El caso de la Kwak es emblemático: una cerveza fuerte de estilo Belgian Strong Ale, que destaca no solo por su sabor distintivo, sino también por su historia vinculada al posadero Pauwel Kwak, que da nombre a la marca. El famoso vaso de forma de matraz con base redondeada y soporte de madera que acompaña tradicionalmente esta cerveza tiene sus raíces en la necesidad de que los cocheros del siglo XVIII pudieran beber sin bajarse del carruaje, una anécdota que se ha convertido en parte esencial de la identidad de la marca.
La fábrica de Bosteels se mantiene activa en Buggenhout, donde aún se elabora la Kwak con ingredientes seleccionados y técnicas de alta fermentación. En 2016, la cervecería fue adquirida por el grupo multinacional AB InBev, aunque la producción y el control de calidad continúan desarrollándose en su ubicación original, garantizando así la autenticidad del producto. A pesar de formar parte ahora de un gran conglomerado cervecero, Bosteels conserva su independencia operativa y su carácter artesanal, asegurando que cada botella de Kwak mantenga el alma y la excelencia que la han hecho famosa en todo el mundo.
Curiosidades de la Cerveza Kwak 33Cl
La Cerveza Kwak no solo destaca por su sabor único, sino también por una historia rica en anécdotas que la convierten en una de las cervezas más carismáticas de Bélgica. Uno de los elementos más curiosos y distintivos de la Kwak es, sin duda, su famoso vaso de forma alargada con base redondeada, diseñado para encajarse en un soporte de madera. Este peculiar recipiente no es solo una rareza visual, sino que tiene su origen en el siglo XVIII, cuando Pauwel Kwak, un posadero y cervecero belga, ideó este diseño para que los cocheros de diligencias pudieran disfrutar de una buena cerveza sin necesidad de bajarse del carruaje. En aquella época, las leyes impedían a los conductores entrar a las tabernas, así que Kwak encontró una solución creativa y práctica que terminó convirtiéndose en una leyenda cervecera.
Otro detalle curioso es que este vaso está registrado como diseño exclusivo de la cervecería Bosteels, y se ha convertido en un objeto de colección. De hecho, en muchos bares belgas, si el cliente no devuelve el vaso, se le cobra una fianza considerable. Además, beber de este vaso ofrece una experiencia sensorial distinta: al tener el fondo redondeado, el líquido cae en cascada con cada inclinación, lo que potencia los aromas y genera una burbuja de aire característica que incrementa la intensidad del sabor.
La cerveza Kwak también es célebre por su capacidad de evolucionar con el tiempo. Aunque se recomienda su consumo joven, muchos aficionados la envejecen en bodegas para que sus notas maltosas y afrutadas adquieran una complejidad aún mayor, similar a la evolución de algunos vinos. Esta práctica no es común en cervezas comerciales, pero demuestra la calidad y el cuerpo que la Kwak es capaz de ofrecer.
Finalmente, no es raro encontrar concursos o retos virales relacionados con el vaso de Kwak, ya que beber de él sin derramar ni una gota, especialmente cuando queda poca cerveza en el fondo redondeado, requiere cierta maestría. Todo esto, unido a su sabor envolvente y a su potente legado cultural, hace que la Kwak sea mucho más que una cerveza: es una experiencia histórica, divertida y, por supuesto, deliciosa.
