Budweiser 33Cl
Zeta Hell 33Cl
Quilmes 34 Cl
Schwaben Brau Das Winterbier 50Cl
Mythos 33Cl
Hacker Pschorr Munchner Hell 50Cl
Cobra 33Cl
Pacifico 35,5Cl
Jupiler 33Cl
Altenmunster Urig Wurzig 50Cl
Urquell Pilsner 33Cl
Eku 28 33Cl
Becks 33Cl
Schwaben Brau Das Keller Pils 50Cl
Obolon Svitle 50Cl
Timisoreana 33Cl
Modelo Especial 35,5Cl
Lindemans Apple 35,5Cl
Orion The Draft 33,4 Cl
Clausthaler Lemon 33Cl
Ypra 33Cl
Salitos Tequila 33Cl
Triple Karmeliet 33Cl
Konig Pilsener 33Cl
Saint Sebastiaan Grand Cru 50Cl
Saint Paul Blonde 33Cl
Jupiler 0.0 25Cl
Pacifico 35,5Cl
Saint Bernardus Extra 33Cl
Asahi 33Cl
Achel Tripel 33Cl
Brugse Zot Blonde 33Cl
Seef 33Cl
Perfil técnico del producto: Budweiser
La Budweiser es una de las cervezas lager más reconocidas a nivel mundial, famosa por su perfil ligero, refrescante y de gran bebilidad. Elaborada siguiendo el estilo American Lager, presenta un color dorado brillante con una espuma blanca de rápida disipación. Su graduación alcohólica se sitúa en torno al 5% ABV, lo que la convierte en una cerveza suave y accesible. Su nivel de amargor es bajo, aproximadamente 10 IBU, lo que permite que predominen las notas suaves de cereal y malta frente a cualquier aspereza del lúpulo.
La receta de Budweiser destaca por el uso de arroz como adjunto, además de malta de cebada y lúpulo selecto, lo que aporta una textura más ligera y un acabado seco y limpio. En nariz, predominan los aromas a grano, pan recién hecho y ligeros matices herbales, mientras que en boca se percibe un sabor suave, con toques dulces de malta y una carbonatación viva que realza su frescura. No es una cerveza que busque complejidad, sino equilibrio y accesibilidad.
Es ideal para maridar con hamburguesas, pizzas, alitas de pollo o platos informales de cocina rápida, ya que acompaña sin eclipsar los sabores. También es una opción recurrente para consumir bien fría en reuniones sociales, festivales y eventos deportivos, donde su carácter refrescante se aprecia al máximo.
Historia y fabricante del producto: Budweiser
La historia de Budweiser se remonta a 1876, cuando Adolphus Busch, inmigrante alemán, fundó junto a su suegro Eberhard Anheuser la cervecería Anheuser-Busch en San Luis, Misuri, Estados Unidos. Inspirado por las cervezas tipo pilsner de Bohemia, Busch buscó crear una lager más suave y clara, adaptada al gusto del consumidor norteamericano. Así nació Budweiser, una cerveza que pronto se convertiría en un icono de la cultura cervecera estadounidense.
Uno de los factores clave en el éxito de la marca fue su espíritu innovador. Anheuser-Busch fue pionera en la pasteurización de la cerveza, lo que permitió ampliar su vida útil y facilitar la distribución a mayor escala. También implementó el uso de vagones refrigerados para transporte, asegurando la calidad del producto incluso a largas distancias, algo revolucionario para la época.
Hoy en día, Budweiser forma parte del gigante cervecero AB InBev (Anheuser-Busch InBev), uno de los grupos más grandes del mundo en el sector de las bebidas. Desde su fábrica original en Misuri hasta su presencia en más de 80 países, Budweiser ha pasado de ser una cerveza regional a convertirse en un símbolo global. Su historia refleja la combinación de tradición alemana con visión empresarial americana, logrando crear una cerveza que trascendió fronteras y épocas.
Curiosidades del producto: Budweiser
La Budweiser no solo es famosa por su sabor ligero, sino también por el enorme impacto cultural que ha tenido a lo largo de los años. Una de sus curiosidades más llamativas es su estrecha relación con la publicidad deportiva, en especial con el Super Bowl. Desde hace décadas, los anuncios de Budweiser son de los más esperados en este evento, con comerciales icónicos protagonizados por los Clydesdales, caballos de tiro que se han convertido en emblemas visuales de la marca.
Otra curiosidad es la disputa histórica por su nombre. En Europa existe la Budweiser Budvar, cerveza checa que reclama derechos de denominación por su origen en Ceské Budejovice (Budweis). Este conflicto legal ha generado décadas de litigios, llevando a que en ciertos mercados la Budweiser americana se comercialice bajo el nombre de Bud. Esta batalla refleja la importancia simbólica del nombre y su peso en la identidad de la marca.
Además, Budweiser ha sabido vincularse a la música y la cultura popular. Ha patrocinado festivales, conciertos y giras de artistas internacionales, logrando consolidarse como algo más que una bebida: un icono de estilo de vida. Incluso ha lanzado ediciones especiales con etiquetas personalizadas para diferentes países y celebraciones deportivas. Su imagen está asociada a la juventud, la diversión y la modernidad, lo que ha permitido que mantenga relevancia generación tras generación.
