El Sidecar es uno de los cócteles clásicos más icónicos y deliciosos de la coctelería mundial. Su historia es fascinante, sus ingredientes son simples pero elegantes, y su preparación es un equilibrio perfecto de sabores. En esta exploración  desglosaremos la historia, el origen, los ingredientes y la preparación de este apreciado cóctel.

Historia 

Para comprender plenamente la historia del Sidecar, es importante situarnos en la década de 1920, una época conocida como la era de la Ley Seca en los Estados Unidos. Durante este período, la producción, venta y consumo de alcohol estaban prohibidos en el país, lo que llevó al auge de los bares clandestinos y la coctelería subterránea. Fue en este ambiente clandestino que nació el Sidecar.

La historia exacta del origen del Sidecar es un tanto difusa, con múltiples relatos y versiones. Uno de los relatos más aceptados se atribuye a Harry MacElhone, un conocido barman del Harry's New York Bar en París. Según la leyenda, el Cóctel Sidecar fue creado a principios de la década de 1920 por MacElhone en su famoso bar parisino. Se dice que un cliente regular llegó un día en su motocicleta con sidecar, y al entrar al bar, pidió un cóctel especial. MacElhone, inspirado por la situación, creó una bebida que luego nombró en honor al vehículo de su cliente, el Sidecar.

Otra versión de la historia atribuye la invención del Sidecar a Pat MacGarry, un bartender en Buck's Club de Londres, en la década de 1920. En esta versión, MacGarry habría creado el cóctel para un oficial de la Fuerza Aérea Británica que frecuentaba el bar en un sidecar de motocicleta. La rivalidad entre estas dos historias no se ha resuelto, y es posible que nunca sepamos con certeza cuál es la verdadera. Lo que sí sabemos es que el Sidecar se convirtió rápidamente en un cóctel muy popular en la escena de la coctelería de la década de 1920.

Ingredientes Clave 

El atractivo del Sidecar radica en su simplicidad y en la calidad de sus ingredientes. Para preparar un Sidecar clásico, necesitarás tres ingredientes principales: coñac, Cointreau (un licor de naranja triple sec) y jugo de limón fresco. A continuación, analizaremos cada uno de estos componentes:

  • Coñac: El coñac es la base alcohólica del Sidecar y es fundamental para su sabor y carácter. El coñac es un tipo de brandy elaborado en la región francesa de Cognac y, a menudo, se prefiere utilizar coñac VSOP o XO para darle al cóctel un toque más suave y aromático.
  • Cointreau: Cointreau es un licor de naranja triple sec de origen francés. Este licor aporta un sabor a naranja dulce y un ligero toque cítrico al Sidecar. Su dulzura equilibra la acidez del jugo de limón, creando una armonía de sabores única.
  • Jugo de limón fresco: El jugo de limón fresco es esencial para proporcionar al Sidecar su característico sabor cítrico y refrescante. La frescura y acidez del jugo de limón son cruciales para equilibrar el dulzor del coñac y del Cointreau.

Preparación 

Una vez que tengas los ingredientes necesarios, es hora de preparar tu Sidecar. Sigue estos pasos para obtener el cóctel perfecto:

Ingredientes:

  • 2 onzas (60 ml) de coñac  (Hennessy)
  • 1 onza (30 ml) de Cointreau o Grand Marnier
  • 1 onza (30 ml) de jugo de limón fresco
  • Hielo
  • Azúcar (opcional) para decorar el borde del vaso
  • Twist de cáscara de limón o una rodaja de limón para decorar

Instrucciones:

  • Enfriar el vaso: Comienza enfriando un vaso de cóctel (preferiblemente un vaso de martini o copa de cóctel) colocándolo en el congelador durante unos minutos o llenándolo con hielo y agua para enfriarlo. Luego, vierte un poco de azúcar en un plato y humedece el borde del vaso con una rodaja de limón o agua. Voltea el vaso y sumérgelo en el azúcar para que se adhiera al borde.
  • Mezcla los ingredientes: Llena una coctelera con hielo y agrega el coñac, el Cointreau y el jugo de limón fresco. Agita vigorosamente durante unos 10-15 segundos para enfriar y mezclar bien los ingredientes. La agitación también ayudará a diluir el cóctel y suavizar los sabores.
  • Cuela y sirve: Utiliza un colador de cóctel para verter la mezcla en el vaso frío y previamente preparado. La doble filtración, a través del colador de la coctelera y el colador en el vaso, asegurará que el cóctel sea suave y sin trozos de hielo o pulpa de limón.
  • Decoración: Puedes darle un toque final decorativo al Sidecar añadiendo un twist de cáscara de limón en la superficie del cóctel. Exprime la cáscara sobre el vaso para liberar los aceites esenciales y frota el twist en el borde del vaso para aportar un aroma cítrico.
  • Disfruta: El Sidecar está listo para ser disfrutado. La copa fría y el equilibrio de sabores entre el coñac, el Cointreau y el jugo de limón hacen que este cóctel sea una delicia para el paladar. Si lo prefieres más dulce, puedes ajustar la cantidad de Cointreau o agregar un toque de jarabe simple.

Variantes del Cóctel

Aunque la receta clásica del Sidecar se ha mantenido prácticamente inalterada a lo largo de los años, existen algunas variantes interesantes que vale la pena explorar:

  • Sidecar Brandy Crusta: Esta variante añade un toque de Grand Marnier y azúcar al borde del vaso, creando una costra en el vidrio. La adición de azúcar en el borde del vaso le da un sabor extra dulce.
  • White Lady: Similar al Sidecar, el White Lady se diferencia por usar gin en lugar de coñac. La receta incluye gin, Cointreau, jugo de limón y clara de huevo, lo que le confiere una textura más suave y aterciopelada.
  • Chelsea Sidecar: Esta variante reemplaza el Cointreau con Grand Marnier, lo que le da un perfil de sabor ligeramente diferente con un toque más amargo y complejo.
  • Sidecar de frutas: Algunas versiones modernas del Sidecar incorporan purés de frutas como frambuesas o melocotones para darle un giro frutal al clásico cóctel.

Conclusión

El Sidecar es un cóctel que ha perdurado a lo largo del tiempo gracias a su simplicidad y su equilibrio de sabores. Ya sea que prefieras la historia atribuida a Harry MacElhone en París o la versión de Pat MacGarry en Londres, el encanto del Sidecar radica en su capacidad para transportarte a la glamorosa década de 1920.

La combinación de coñac, Cointreau y jugo de limón fresco es una sinfonía de sabores que se complementan perfectamente. La frescura cítrica del limón, la dulzura del Cointreau y la profundidad del coñac se unen para crear un cóctel que es atemporal y delicioso. Ya sea que lo disfrutes como aperitivo en un elegante bar o lo prepares en casa para deleitar a tus invitados, el Sidecar es un verdadero clásico de la coctelería que merece ser apreciado.

Entonces, la próxima vez que desees transportarte a la era de la Prohibición o simplemente quieras disfrutar de un cóctel clásico y elegante, no dudes en preparar un Sidecar.